Has tenido un golpe con tu coche, y para ahorrar, y al mismo tiempo ser ecológico y mostrar tu respeto por el medioambiente, has decidido arreglarlo tú mismo. De entrada, el automóvil presenta varias rayaduras, alguna que otra abolladura, se ha rascado parte de la pintura, y lo peor es que se ha dañado el motor y ahora tendrás que cambiarlo por uno nuevo, con lo caros que son.