Si bien es cierto que las autoridades funcionan y las pesquisas que llevan a cabo terminan dando frutos, lo cierto es que los incendios forestales siguen siendo una lacra que afecta a nuestro país y que podemos prevenir. Y es que como os decimos, tan solo basta ver cómo han ingresado en prisión los tres detenidos por diez incendios en Ourense y Lugo que consumieron 1.520 hectáreas, pero lo cierto es que con estas detenciones y privaciones de libertad, los incendios no se acaban ni mucho menos.
Así, esto se traduce en que los incendios forestales constituyen un grave problema. De forma recurrente, los incendios provocan graves daños en las masas forestales con la consiguiente repercusión negativa sobre el medio natural, económico y social. Dichos incendios pueden dar lugar a situaciones de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública, por lo cual se hace necesario el empleo coordinado de los recursos y medios disponibles, así como la implementación de un plan de prevención de incendios forestales. En este sentido, uno de los aspectos más importantes de la lucha contra los incendios forestales es el de la prevención, siendo esta la acción más eficaz. Esta acción se basa principalmente en dos elementos, la planificación preventiva y la regulación de los usos y actividades susceptibles de provocar incendios forestales.
Si bien, en lo que a la acción preventiva se refiere y aunque las brigadas están cada vez mejor dotadas, la realidad es que esto no es suficiente. Así, hoy en día casi todas las brigadas cuentan con drones y cámaras termográficas de Ibertronix para detectar posibles focos de calor que deriven en incendios o que directamente sean personas que están entrando al monte o a las zonas forestales para plantar e iniciar un nuevo fuego. En este sentido, a modo de prevención, en el jardín de casa o en un solar de nuestra propiedad podemos seguir los siguientes consejos para prevenir posibles problemas:
- Mantener franjas libres de vegetación alrededor de la fachada y en el perímetro de la parcela.
- Intentar que, entre las ramas de árboles próximos entre sí, se mantenga una distancia suficiente para disminuir el riesgo de propagación de incendio.
- Mantener limpios los tejados de materiales combustibles (hojas, ramas, etc.) y evitar que las ramas dominen las edificaciones o se acerquen a menos de 3 metros de una chimenea.
- Alejar de la casa las reservas de leña.
- Tener mangueras de riego flexibles en cantidad, ubicación y longitud suficiente para abarcar toda la propiedad.
- Almacenar los combustibles (bombonas de butano, contenedores de gasoil, etc.) en recintos ventilados y protegidos.
- Evitar los cerramientos exteriores de materiales sintéticos y las vallas de brezo seco.
- Priorizar la plantación de vegetación que no arda fácilmente (lauros, aligustres, fotinias, …) y evitar la vegetación resinosa (coníferas, arizónicas, …). En este aspecto, si desconoces cuales son las mejores opciones, el Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento puede asesorarte en este respecto.
- Tener precaución a la hora de utilizar barbacoas, debiéndose situar éstas en una franja de terreno sin vegetación.
- Recordar que está prohibido hacer ningún tipo de fuego del 16 de mayo al 31 de octubre. De hecho, si tienes que quemar restos vegetales o hacer otra actividad con fuego, debes solicitar una autorización al Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento.
Pero lo cierto es que más allá de estas recomendaciones, lo cierto es que encontramos otras más específicas para zonas edificadas limítrofes o interiores a terrenos forestales, tales como:
- Debes contar con una franja de 25 metros de anchura, separando la zona edificada de la forestal, libre de arbustos o vegetación que pueda propagar un incendio al área forestal, así como con un camino perimetral de 5 metros, que podrá estar incluido en dicha franja.
- Las parcelas no edificadas deben encontrarse limpias de vegetación seca, en aras de cumplir las condiciones mínimas seguridad y ornato.
- Los viales de acceso deben facilitar el paso de los vehículos de extinción y la evacuación de las personas. Por ello es necesario aparcar los vehículos en aquellos lugares que no dificulten el paso de los vehículos de emergencia.
- Los viales de acceso y las cunetas deberían mantenerse limpios de vegetación seca.
Recomendaciones generales en zonas forestales
Además de todas las cuestiones anteriormente mencionadas, lo cierto es que podemos seguir una serie de recomendaciones de forma general que son aplicables a cualquier zona forestal y que, entre otras, pasan por:
- No tirar colillas encendidas ni cerillas, ni caminando, ni por la ventana del coche.
- No transitar con vehículos fuera de las vías de circulación.
- No encender fuego en el campo ni realizar actividades que puedan derivar en un incendio cuando exista riesgo.
- No arrojar basuras u otros residuos, especialmente aquellos que contengan fuego o puedan inflamarse.