Cuando compramos una casa en la sierra de Madrid no teníamos claras algunas cosas. Nos llamaba mucho el sitio para pasar los fines de semana, pero era una casa que necesitaba una obra de importancia para que fuera habitable y tuviera las comodidades necesarias para el día a día. El precio fue lo que más nos atrajo, pero también éramos conscientes de que estaba a mejor precio porque necesitaba una serie de reformas y arreglos. Luego está el terreno que hay que debía de limpiarse de toda la basura que había y malas hierbas.
La casa necesitaba una importante reforma
La casa llevaba sin tocarse desde hacía unos 3 años por unos problemas de herencia de los anteriores propietarios y los nuevos no estaban muy interesados, así que aprovechamos su puesta en venta para hacerlos con una casa rural a casi la mitad de precio. Algo que nos avisaron los vecinos es que debía tener especial cuidado en aislar lo mejor posible la casa, pues así mantendría mejor la temperatura, algo especialmente importante en invierno y que hace que el gasto de energía para calentarla sea menor.
A la hora de decidirnos por quien nos iba a realizar esta obra tuvimos varias dudas, pero al final nos decidimos por Aluminios Villafontana, que están en la ciudad donde vivimos, Móstoles. Ellos fabrican todo tipo de ventanas, contraventanas, puertas de aluminio, cerramientos de terraza e incluso porches. Contaban con la experiencia que buscábamos y cuando les dijimos que la obra era en el Escorial no pusieron ningún impedimento, ya que ya habían trabajado allí hace años. Lo que queríamos era unas ventanas de aluminio que nos aislaran más de las temperaturas gélidas del exterior en verano.
En este sentido nos dijeron que cada vez se usan más las perfilerías con rotura de puente térmico, pues son las que mejores prestaciones térmicas tienen. Estas perfilerías son las que tienen mejores prestaciones a nivel térmico. Las perfilerías son de dos perfiles independientes, tanto exterior como interior, que están unidos por una pletina de poliamida que es la que hace el papel de cámara aislante entre ellos. Esto hace que, al no tocarse, se eviten los contrastes entre las temperaturas del exterior y el interior de la vivienda, por lo que se limita la condensación que suele producirse por este fenómeno.
Algo interesante es que así se pueden tener los perfiles bicolor, pudiendo elegir un color para el exterior y otro para el interior de las puertas de aluminio, que pueden ser de un color para el exterior y otro para el interior, pudiendo ser de varios tipos, correderas, oscilobatiente, practicables o abatibles, por mencionar algunos de estos tipos. Ahora que tenemos todo instalado, valoramos más la inversión que realizamos, puesto que realmente en invierno es de agradecer que el frío que hace fuera no se vea reflejado en la temperatura de dentro. La gente que vive aquí toda la vida no lo nota tanto, pero nosotros, que nunca vivimos en la sierra, este primer año hemos notado el fresco y de no ser por el aislamiento hubiera sido peor.