Ahora que se acerca el puente de diciembre, y la verdad es que para cualquier fecha festiva o que tengamos libre en el trabajo, una escapada al rural nos viene de maravilla para poder desconectar aquellos que estamos hartos de vivir en Madrid, con sus prisas, sus problemas del metro, sus aglomeraciones en las calles, sus atascos de tráfico y sus colas para hacer cualquier recado. Y para ello queremos recomendaros un destino que está muy próximo a la capital y al que se puede ir sin problemas si juntamos unos días o un fin de semana: la parte rural de Albacete. Y en concreto, el cortijo El Sapillo, en Nerpio.
Y es que de vez en cuando hacer una desconexión no viene nada mal. A veces nos encontramos saturados por el trabajo o las situaciones personales, o simplemente porque nuestra ciudad y sus rutinas nos cansan y necesitamos que nos dé el aire. Especialmente si vivimos en grandes urbes, como es el caso de Madrid, donde apenas vemos naturaleza y es algo que el ser humano precisa, respirar aire puro y no lo que hay en la M30 si bajamos la ventanilla del coche, y sentirse en un espacio menos industrializado, sin tanta contaminación acústica.
Pues bien, a nuestro alrededor hay diferentes lugares a los que podemos ir que no están muy lejos, como es Ávila o Segovia, pero quizás una zona con menos urbanización y donde nos encontraremos con un rural más acentuado es Albacete, y en concreto Nerpio, en la sierra del Segura, donde está la casa rural de la que os hablamos y a la que es posible ir con nuestros hijos para pasar unos días en familia, con nuestros amigos para disfrutar de unas jornadas de diversión y recogimiento a la vez, o incluso en pareja y tener un fin de semana o un puente romántico.
El cortijo el Sapillo
El Sapillo es un antiguo cortijo rural recuperado del siglo XVII, con las características de una casa rural en Albacete. Además, para regocijo del visitante, está rodeado de montes, pequeños valles, llanuras y una importante masa arbórea donde practicar un montón de deportes de campo, como puede ser el senderismo, con unos caminos y rutas espectaculares.
El Cortijo está formado por una casa rural de dos plantas con una torre. La recuperación se ha ejecutado procurando conservar su sabor tradicional, respetando sus peculiaridades y utilizando materiales adecuados y recuperados del entorno. Esta casa rural en Albacete ha sido decorada y amueblada, en parte, con mobiliario antiguo y típico de la zona. Y este cortijo rural, para ser más sostenible, se alimenta de energía solar.
Se trata de una casa rural aislada y rodeada por la naturaleza de la zona. Su entorno invita a pasear relajadamente por cercanos bosques donde se pueden observar aves y otros animales. Un lugar ideal para el descanso y el disfrute del turismo rural, ya que además, está plagado de restos fósiles marinos de gran valor paleontológico.
La casa rural está compuesta por dos dormitorios con una cama de matrimonio cada uno, cinco dormitorios con dos camas individuales cada uno, salón con dos sofás cama dobles, cocina amplia totalmente equipada, coqueta cocina tradicional con chimenea, amplio salón-comedor con chimenea, tres baños amplios con ducha, y porche con mesa de mármol y barbacoa de obra. No obstante, puede alquilarse bien entera o bien la Casa del Tío Virgilio (un dormitorio con una cama de matrimonio y vestidor, un dormitorio doble con dos camas individuales situado en el torreón del Cortijo, una coqueta cocina-salón tradicional con chimenea, y un baño amplio con ducha) o también la Casa Grande (un dormitorio con una cama de matrimonio, cuatro dormitorios dobles con dos camas individuales cada uno, salón con dos sofás cama doble, un amplio hall de entrada, cocina amplia totalmente equipada, amplio salón-comedor con chimenea, dos baños amplios con ducha, porche con mesa de mármol y barbacoa de obra).