Hace bastante tiempo que he convertido el estilo de vida sostenible en una realidad. Con el ritmo de la vida moderna y trabajando como abogada en un despacho en el centro de una gran ciudad me costó bastante darme cuenta de que estaba llevando un estilo de vida que no era coherente con mis valores.
Empezaba a plantearme que necesitaba empezar a hacer pequeñas acciones encaminadas a hacerme sentir mejor con mi forma de respetar también el medio ambiente.
Por ello, todo empezó con la prevención de residuos, intentaba producir la menos cantidad de basura posible, principalmente de plástico. A mi pareja le pareció muy buena idea y se convirtió en un cambio que convertimos en proyecto común.
Mi novio trabajaba como arquitecto, pero hacía tiempo que los proyectos que realizaba no le motivaban en absoluto.
Así fue, después de muchos cafés y motivados por esta renovada confianza en llevar una vida sostenible ahora que además estábamos pensando en formar una familia cómo surgió la idea que se convertiría en nuestra empresa de arquitectura sostenible.
Mis conocimientos sobre Derecho Económico eran fundamentales para darle base a la idea, todo lo demás lo puso él.
Nos movía la convicción de que el maltrato hacia el medio ambiente y los anticuados sistemas constructivos que se han aplicado de forma descontrolada en la arquitectura doméstica han generado muy mala imagen pública.
Al fin y al cabo, a vivienda debe ser un lugar confortable creado para darnos cobijo, es nuestro espacio vital más importante, por tanto, ha de proporcionarnos seguridad, protección y, al mismo tiempo, respetar el medio ambiente. Sin por ello tener que renunciar a plasmar nuestros gustos en este espacio.
La arquitectura debe caminar en esta dirección establecer el equilibrio entre los posibles impactos que ella misma genera y la conservación del medio ambiente intacto.
Esto es posible ya que, cada vez, somos más las personas que nos apuntamos a construir casas ecológicas. La gran variedad de materiales constructivos naturales, el ahorro de energía, la reducción de la contaminación ambiental, las instalaciones fotovoltaicas, los intercambiadores de calor…son algunos de los ejemplos de las nuevas tecnologías aplicadas a la construcción.
Sin citar, por otra parte, los abusivos costes que supone en la actualidad vivir en un piso, ya sea comprado o en alquiler por los desorbitados impuestos del gas o la luz.
La solución que propone una mejor eficiencia energética en los hogares, además de la posibilidad de ser más autosuficientes a la hora de generar nuestra propia energía es una alternativa muy interesante.
Al menos, así nos lo pareció a mí y a mi pareja y a un par de amigos más que decidieron apuntarse a nuestra idea. Para nosotros estábamos siguiendo una tendencia, cada vez más común, queríamos formar parte del futuro, ahora.
Cómo maximizar la Eficiencia Energética a la hora de Construir nuestra Casa
La idea era construir todo por nuestra cuenta, si bien contamos con la ayuda para algunas partes del proceso en los primeros modelos de Cubiertas Estevez, sobre todo por ser una empresa con una amplia experiencia en el sector y estar especializados en construcción de estructuras de madera.
Además de que certifican, en todos los casos, que la madera suministrada por sus proveedores es de primera calidad y procede de explotaciones sostenibles.
Principalmente, nos ayudaron con las cubiertas que son una parte vital de la casa, del resto nos encargamos nosotros.
Para asegurar la máxima eficiencia energética en nuestro proyecto de casa ecológica tuvimos que analizar rigurosamente las bases de datos meteorológicos del terreno. No hay lugar para la intuición y la probabilidad. El recorrido del sol, las sombras proyectadas por las casas vecinas, la dirección y velocidad del viento, la temperatura, humedad o pluviometría son todos aspectos a tener muy en cuenta a la hora de planificar cómo será tu casa para conseguir la máxima eficiencia energética.
A su vez, uno de nuestros principales objetivos era el de reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Para ello, era necesario que nuestra casa fuera concebida desde parámetros claves para la reducción de las emisiones. En este sentido, los materiales de proximidad, renovables y respetuosos con el medio ambiente como la madera que fue el principal material que utilizamos para construir la casi totalidad de la casa.
Tuvimos en cuenta también las energías renovables principalmente la solar y añadimos un par de paneles. Todo ello junto con la adecuada proyectación de la vivienda para conseguir que su uso en cuanto a consumo energético sea mínimo.