¿Qué son los vinos ecológicos?
El vino ecológico es un vino en que se cuida de manera natural los productos desde el origen con estrictas normas que aseguren el origen ecológico del vino y la calidad del mismo.
Bodegas Bocopa explica que para que un vino pueda llegar a ser denominado “ecológico” debe seguir un cuidado proceso de elaboración que nace en el viñedo. Se deben realizar acciones eco-sostenibles durante todas las etapas de la elaboración.
Además, el viñedo del que procede debe contar con certificación ecológica que restringe el uso de tratamientos de síntesis química para combatir las plagas, como herbicidas o fungicidas.
Sin embargo, sí que es posible el uso del tradicional azufre y del sulfato de cobre. Los abonos deben ser orgánicos y, en general, se busca emplear prácticas agrícolas sostenibles que permitan al ecosistema mantener su equilibrio natural y a la uva adquirir una mayor concentración de sustancias antioxidantes, muy beneficiosas para la salud.
Por otro lado, en bodega se permiten ciertos productos enológicos como por ejemplo el sulfuroso, los correctores de acidez o la bentonita (un clarificante) aunque en menor cantidad que en la elaboración de los vinos convencionales.
¿Cuáles son las características de los vinos ecológicos?
Con el vino ecológico no ingieres restos residuos de pesticidas ni herbicidas ni productos químicos que pudieran ser perjudiciales para el organismo.
Además que con este mercado se contribuye a crear empleo de calidad, a fijar población y a recuperar el valor del productor y de los pueblos. Cuando disfrutas de un vino ecológico tú también colaboras con del desarrollo rural de nuestro país.
¿Qué es la agricultura ecológica?
La agricultura ecológica es aquella que se muestra respetuosa con el medio ambiente y los entornos donde se elabora el vino, por lo que el propósito de las empresas vinícolas que apuestan por los vinos ecológicos es promover justo esta práctica.
¿Cómo es el proceso de elaboración del vino ecológico?
El proceso de elaboración del vino ecológico es mucho más duro en comparación con la producción de vinos tradicionales. Sin embargo, los beneficios y los resultados son de un valor incalculable.
La producción ecológica combina las mejores prácticas ambientales con un elevado nivel de biodiversidad. Este proceso de mantenimiento de la biodiversidad es esencial para el cuidado de la salud de la planta a lo largo de su ciclo vegetativo.
Además, es un método de producción que procura llegar a sistemas ecológicamente equilibrados y estables. Deben intentar ser económicamente productivos y eficientes en la utilización de los recursos naturales.
En la elaboración entran en juego varias características, desde el suelo, que debe estar totalmente limpio de cualquier producto químico, pasando por la cepa, de una alta resistencia ante posibles plagas, llegando al producto final, la uva que debe carecer de residuos y tener un óptimo estado sanitario.
Algunas reglas para la elaboración son:
- Transporte de la uva a la bodega el mismo día de su recogida, evitando su compactación y alteración, utilizando cajas apilables de fácil limpieza, remolques poco profundos y recubiertos para que la uva no entre en contacto en el hierro, etc.
- Sistemas mecánicos de prensado que no dañen los componentes sólidos (escobajo, hollejo y pepitas) del racimo.
- Fermentación con levaduras existentes de forma natural en el mosto y con levaduras autóctonas seleccionadas.
- Trasiegos, remontados, rellenos y bazuqueos.
- Filtración a través de celulosa, tierra de infusorios o Kieselguhr y otras sustancias autorizadas por el Consejo Regulador que no dejen olor ni sabor.
- Empleo de técnicas de frío para acondicionamiento térmico de la vendimia, control de las temperaturas de fermentación, conservación, estabilización frigorífica de los vinos, paralización de la fermentación en la elaboración de los vinos dulces y abocados, etc.
- Clarificación con albúmina de clara de huevo, gelatina no hidrolizada, cola de pescado, caseína de origen lácteo, bentonita y tierras de infusorios que no cedan sustancias extrañas.
- A éstas se unen otras que confieren a estos vinos un carácter muy particular. Debemos reincidir que no varían mucho con las empleadas de forma convencional por la gran mayoría de bodegas de nuestro país.
- El almacenaje del mosto debe ser obligatoriamente realizado en depósitos de acero inoxidable, madera, hormigón revestido, barro cocido u otros materiales de uso alimentario autorizados para la industria vinícola.
- Para su crianza se emplean las tradicionales barricas de roble, tanto francés como americano. En caso que dichos recipientes no sean de primer uso ecológico, pasarán un periodo de una campaña con vino procedente de uvas de agricultura ecológica para su utilización.
¿Cuál es la normativa para la elaboración de vinos ecológicos?
Este proceso tiene que cumplir con una estricta normativa establecida por la Unión Europea:
- La procedencia de las uvas: el vino ecológico procede de uvas cultivadas de forma ecológica, es decir, sin emplear pesticidas y fungicidas de síntesis ni herbicidas.
- El abonado de las tierras: sólo se pueden utilizar abonos naturales, no permitiéndose el uso de abono mineral. El abono, referentemente, debe provenir de la propia biomasa del cultivo orujos, sarmientos triturados, o bien estiércol y compost.
- Se prohíbe el uso de productos producidos a partir de OMG (organismos modificado genéticamente) en cualquier punto del proceso productivo
- Existe un control y un límite más estricto sobre los sulfitos utilizados durante la elaboración.
- Las etiquetas deben tener información clara e incluir el sello de Vino ecológico.
- Si en la misma bodega se elabora vino ecológico y convencional todo el proceso productivo y el almacenaje han de estar físicamente separados.
¿Cómo sabemos cuándo estamos comprando un vino ecológico?
Las botellas de vino que procedan de una agricultura ecológica deberán llevar en la parte posterior una etiqueta que las identifica. Este es el logotipo de la producción agraria ecológica (un sol y una luna sobre un fondo azul con tres líneas diagonales) de la comunidad autónoma en que se elaboran. Además, también llevan una etiqueta distintiva de color verde claro y doce estrellas blancas formando una hoja.
¿De qué se trata el comercio justo?
El Comercio Justo también suele seguir las directrices del este tipo de producciones ecológicas. Es decir, sus productores, además de preocuparse por la creación de condiciones laborales óptimas para el personal encargado de la vendimia, también promueven acciones como el buen uso de los recursos naturales, el ahorro de luz y agua y el reciclaje de residuos, entre otras.