Aunque desde las autoridades públicas nos aconsejan de manera insistente utilizar el transporte público porque es más favorable para el medio ambiente, por desgracia a muchos nos es imposible poder cumplir con ese cometido. En ocasiones, las combinaciones entre autobuses, trenes de cercanías o metros son nefastas a la hora en la que entramos a trabajar o no llegan hasta las inmediaciones de nuestro centro de trabajo. Estos motivos nos empujan muchas veces a acudir al trabajo en nuestro propio vehículo.
Tendemos a pensar, con toda la razón del mundo, que haciendo esto no realizamos ninguna contribución al medio ambiente. Aunque es verdad que utilizar el transporte privado es más negativo para ello, también podemos utilizar algunas técnicas para ahorrarnos combustible y, por ende, reducir considerablemente las emisiones contaminantes que emite el tubo de escape de nuestro vehículo.
He aprendido alguna de estas técnicas de la manera más inverosímil que os podáis llegar a imaginar. Una de ellas estuvo relacionada con la rotura del aparato de aire acondicionado y climatización de mi furgón. El pasado mes de abril este instrumento dejó de funcionar y ante la inminente llamada del verano me di prisa en buscar otro de esos aparatos para evitar sufrir una insolación al volante.
Para encontrar un recambio de primera calidad acudí a www.reparatelotu.com, donde podría obtenerlo rápidamente para ser yo mismo quien lo instalara después. Efectivamente, y al bajo precio al que ya había adquirido otro tipo de recambios en la misma web, pude adquirir un aparato de aire acondicionado completamente nuevo para el furgón en apenas un par de días.
Fue después de instalarlo cuando me empecé a dar cuenta de todo lo que había ganado con la compra de un instrumento que, como os decía, era moderno y de calidad. No solo conseguí combatir las altas temperaturas del verano mientras conducía sino que además noté que el consumo del vehículo era mucho menor puesto que el ventilador funcionaba más suavemente y sin dejar de proporcionar la climatización adecuada para el habitáculo.
De este modo, indirectamente y sin apenas tener conciencia de ello, contribuí a reducir las emisiones del furgón. Uno de los trabajadores de Repáratelo Tú con el que mantengo bastante amistad me comentó en cuanto le expliqué mi experiencia que siempre ellos tratan de facilitar recambios que tengan algún tipo de uso ecológico. A fin de cuentas, la tendencia actual en el mundo del motor es la de minimizar los efectos contaminantes de nuestros vehículos porque, a fin de cuentas, todos sabemos que vivir en un entorno libre de estos efectos es mucho mejor para nuestra salud.
El aire acondicionado, un instrumento de ahorro
Ese mismo amigo me puso a prueba aquel día con una pregunta: “¿Cómo crees que se contamina menos, bajando las ventanillas para que entre el aire de la calle o encendiendo el aire?”. Aunque sabía que podía conllevar algo de trampa el formular una cuestión así, contesté lo que me pareció más lógico: que bajar las ventanillas era más recomendable ya que conseguiría ventilar el vehículo sin tener que accionar nada.
Me equivocaba. Mi amigo me comentó que la explicación es muy diferente, porque lo que conseguimos al bajar las ventanillas y dejar que entre el aire del exterior es que el coche pese más y que sea necesaria una carga mayor de combustible para recorrer la misma distancia. En definitiva: que el uso del aire es mucho más respetuoso con el medio ambiente que su alternativa.
Ahora que además tengo un aparato de aire acondicionado que hace que todavía mi consumo sea menor, siento que de verdad estoy realizando una aportación al entorno a pesar de estar prácticamente obligado a usar poco el transporte público. Lo mejor de todo es que ahora soy consciente de ello y estoy más pendiente de las cuestiones que atañen al ecologismo, el cambio climático y la lucha contra la desintegración de la capa de ozono. Y creo que tener esto en la mente es el primer paso para revertir la cada día más dramática situación en la que se encuentra nuestra querida Tierra.