Tenemos que cambiar las cosas y debemos hacerlo cuanto antes. Así se podría resumir la política medioambiental que debemos seguir en España y en el mundo entero y que trabaja en hacer posible que vivamos en un mundo más sano, más cuidado y en el que no tengamos que estar pendientes de la contaminación y demás problemas naturales que nos amenazan tanto a los seres humanos como a la flora y fauna de la que se compone el planeta. Sin duda, tenemos un problema ahora mismo en la Tierra: si seguimos consumiendo de este modo, vamos a destruirlo todo en un santiamén.
Es cierto que hemos empezado a tomar medidas en el asunto. Empiezan a ser habituales los vehículos y medios de transporte que no dependen de combustibles fósiles, los plásticos de un solo uso están empezando a prohibirse y, además de todo eso, cada día se invierte más en energías renovables. Con estos mimbres, podemos decir que nos ha empezado a interesar el cuidado del planeta. Pero para garantizar su protección tenemos que dar varios pasos más. Ese es uno de los grandes retos que tiene por delante el ser humano de cara a los próximos años.
Una noticia publicada por el portal web de la agencia de noticias Europa Press nos ofrecía buenas noticias al afirmar que el 25% de los españoles consume a diario productos ecológicos. Es una buena señal e indica que empezamos a ser conscientes de lo que nos estamos jugando. Sin embargo, ese dato no deja de hacer referencia solamente a un cuarto de la población de este país. En otras palabras: tres cuartas partes de nuestra gente todavía no suele consumir productos ecológicos a diario. Y, claro, visto así seguro que la perspectiva del discurso cambia y mucho. No es para menos.
El sector de la alimentación es uno de los que ha empezado a trabajar más firmemente en todo lo que tiene que ver con la producción ecológica. Las empresas de esta actividad llevan años trabajando en conseguir una producción mucho más respetuosa con el medio ambiente y lo cierto es que lo han conseguido en muchos casos. Sin duda, es una de nuestras grandes bazas para conseguir que el mundo sea un lugar mejor a corto y largo plazo. Si todos los sectores se ponen a trabajar con la misma intensidad en este asunto, podemos estar hablando de un avance social considerable.
Cuando decimos que el sector alimentario es uno de los que más interés ha puesto en conseguir un proceso de producción mucho más ecológico, no solo hacemos referencia a empresas grandes, a multinacionales reconocidas en todo el mundo. Hablamos también de pequeños negocios de corte tradicional que también aportan su granito de arena en lo que tiene que ver con el cuidado de nuestro entorno. Desde Rincón del Segura nos han indicado que esa apuesta por lo ecológico les ha reportado una enorme cantidad de clientes y que es precisamente eso, el cuidado de nuestro entorno, lo que realmente llama poderosamente la atención de los consumidores a día de hoy.
Vamos a contrarreloj
Lo peor de todo lo que está relacionado con el cuidado del medio ambiente es que las actividades y mejoras que hay que implementar para garantizar ese mejor estado de salud del planeta han de hacerse a la mayor brevedad posible. Vamos a contrarreloj en este asunto y la verdad es que, si no empezamos todos a tomarnos este asunto en serio, vamos a tener muchos problemas a la hora de conseguir los objetivos que nos hemos marcado en este sentido. De nada serviría que el sector de la alimentación consiga una cantidad ingente de avances si los demás no apuestan por lo mismo.
Es evidente que estamos hablando de un trabajo de equipo y que todavía tenemos que desarrollar mucho más. Potenciar todo lo que tiene que ver con la ecología puede llegar a ser muy difícil. Hay muchas personas, especialmente las de avanzada edad, que no fueron educadas en valores como estos y que no se encuentran, por tanto, en la obligación de cumplir con estos nuevos parámetros. Convencerlas para la causa y hacer posible que las nuevas generaciones sigan trabajando en este sentido es una de las claves para acercar ese nuevo mundo en el que el estado de salud del planeta deje de ser un problema.
Es un asunto que nos compete a todos y todas y que merece el máximo de nuestra dedicación. Ojalá que dentro de unos años podamos echar la vista atrás y ver que hemos progresado en este sentido. Ni que decir tiene que esa será la prueba definitiva para comprender si este planeta tiene un futuro mejor del que parece ahora mismo. Si todos ponemos de nuestra parte, lo conseguiremos. Dicen que grano a grano se hace granero y, en este caso, eso es más que claro. Pero todos y todas tenemos que formar parte de esto.