Nunca jamás he tenido moto y he de decir que tampoco he montado mucho en ellas pero reconozco la comodidad que aportan. Si vives en una gran ciudad, la movilidad que te ofrecen es fantástica, y no lo digo por eso de ir colándose entre los coches cuando están parados ene l semáforo o por eso que hacen algunos de meterse por donde no deben por el mero hecho de que “caben”, no, yo lo digo porque aparcar una moto es muy sencillo, aunque estés en pleno centro de Madrid o Barcelona, mientras que aparcar un coche es harina de otro costal.
Por otro lado, sé a ciencia cierta que el gasto de gasolina que hace una moto es muy inferior al que hace un coche que recorre la misma cantidad de kilómetros, por lo que también hablamos de un ahorro económico y medioambiental. Lógicamente cuando el coche va lleno, con los cinco ocupantes que pueden viajar en él, tal vez la cosa cambie, pero la realidad es que entre semana, en los desplazamientos al trabajo y demás, son muchos los coches en los que únicamente viaja una persona, valga la redundancia.
Y ahora, por otro lado, llegan las motos eléctricas, que aportan una ventaja aún mayor a la ecología y a la comodidad. Además, con los nuevos modelos ya no existe la excusa del garaje con punto de recarga pues llevan una batería, tipo maletín, que puedes sacar de la moto, subir a casa y cargar cómodamente para el día siguiente, tal y como lo harías con la batería del móvil, estos modelos podéis encontrarlos en tiendas especializadas como Scoomart entre otras. Ahora bien, ¿de verdad son tan ventajosas las motos eléctricas?.
Pros y contras de las motos eléctricas
A continuación vamos a detallar una lista de pros y contras que, según la DGT, tienes las motos eléctricas.
Para la Dirección General de Tráfico, las motos eléctricas ofrecen ventajas muy claras:
- no hace falta ir a la gasolinera
- no precisan aceite
- no emite gases ni ruido
- ahorran el 90% de los costes operativos en relación a un ciclomotor de combustión
Además, son mucho más económicas pues su consumo es de menos de 1 euro cada 100 kilómetros.
En el lado negativo:
- el tiempo de recarga no es equivalente al de una moto de motor convencional
- la autonomía, por mucho que ha ido aumentado con las nuevas baterías de ion-litio, no permite emprender viajes de medio o largo recorrido, salvo en las motocicletas más grandes con baterías de mayor capacidad y mucho más caras
- las prestaciones también son menores
Sin embargo, el mayor problema que vemos desde tolontolón es la falta de puntos de carga pues, dejando a un lado los nuevos modelos de batería extraíble, la mayoría de vehículos eléctricos, motos o coches, necesitas de puntos de recarga y, hoy por hoy, son escasos en España.
Para poder conducir una de estas motos eléctricas solo necesitas estar en posesión del permiso de la clase B en vigor, con una antigüedad superior a tres años (es decir, tener más de tres años el carnet de coche), o bien tener el permiso A1.
Y si te animas a dar el salto a la moto eléctrica recuerda que la seguridad siempre es lo primero: no escatimes en el equipamiento de motorista, ya que tanto el casco (obligatorio por ley) como la chaqueta, el pantalón, los guantes y las botas conformarán tu seguridad pasiva en caso de caída. Nada de ir en bañador y chanclas a la playa pues si tienes un accidente las consecuencias para ti pueden ser muy graves.
De hecho, si hablamos de seguridad, no estaría de más que si nunca has conducido motocicletas, a pesar de tener el carnet de coche más de tres años, hicieras un curso de acondicionamiento pues no todos tenemos la habilidad innata, ni el equilibrio, para poder llevar estos vehículos. Ahora bien, también dicen que es como ir en bicicleta así que ya sabes que puedes comparar tu habilidad en el manejo de las dos ruedas antes con la bici de montaña o con la de tu hijo. Y, por supuesto, respeta las señales de tráfico y no te creas que por ser pequeño y poder pasar por cualquier sitio tienes derecho a hacerlo. Respeta semáforos, no adelantes entre vehículos, no pases por calles en dirección contraria y no te metas por aceras o vías peatonales, pueden parecer consejos muy obvios pero hoy en día son muchos quienes deciden tomarse la salud vial por su cuenta.